Violencia
escolar es ejercida entre miembros de la comunidad
educativa (alumnos, profesores, padres, personal subalterno) se produce dentro
de instalaciones escolares o bien en otros espacios relacionados con el ámbito escolar
(alrededores de la escuela o lugares donde se desarrollan actividades
extra-escolares) y alcanza a alumnos,
profesores o propiedades.
Tanto la sociedad en
su conjunto como el ámbito escolar han abandonado una educación fundada en los
principios básicos de los derechos humanos, el respeto, la igualdad y la paz.
Carencia de compromiso
hacia la institución escolar.
Infraestructura
edilicia escolar deteriorada y sin mantenimiento constituye un símbolo de
desorganización y violencia escolar.
Una forma característica y extrema de
violencia escolar producida entre alumnos es el acoso
escolar un cuadro que se está dando cada vez con más frecuencia entre los alumnos.
El bullying es un hostigamiento
entre pares y que cada año hay más niños víctima de esto.
Unos 240 mil niños y adolescentes argentinos son víctimas del bullying y un 7 por ciento de ellos ha
intentado suicidarse.
Por este motivo, es imprescindible
actuar y no dejar que esta "epidemia" avance.
Es muy importante intentar prevenir el bullying y la violencia en las aulas
a través de la educación y de las relaciones entre la escuela y la familia.
Muchas veces, las causas están en esos entornos y
es allí mismo donde hay que intentar atajarlas.
Pero este es un tema que nos compete a los
adultos, es responsabilidad de nosotros no de los niños.
Las pautas tienen que nacer en los hogares y
luego deben ser sostenidas con normas de convivencia en las escuelas, está bien
que se legisle sobre la violencia escolar, pero las normas deben ser aplicadas
a los adultos no a los niños.
La violencia es hoy un componente cotidiano en nuestras vidas.
Es una manifestación que ocurre en todos los niveles sociales,
económicos y culturales.
Esta se ha puesto de manifiesto también en las instituciones.
Dicha violencia fue ocultada, negada y silenciada durante muchos
años por educadores y autoridades, pero evitar y suprimir esos actos violentos
no ha hecho más que empeorarlos.
Debemos enfrentarnos a esta problemática que aumenta día a día.
Enfrentarlos significa reconocerla, analizarla y actuar sobre
ella, esta es una manera de trabajar en prevención.
El problema debe ser tomado con firmeza y en toda su magnitud.
Debemos evitar el miedo y la angustia que la violencia produce
para no caer en la impotencia y actuar desde una postura reflexiva que nos
permita encarar abordajes acordes a su complejidad.
Pensar en la violencia en la escuela
obliga a definir sus causas, límites y direcciones.
El personal docente se muestra vulnerable por no
poder controlar la violencia en la institución escolar esto conduce a una
permisibilidad y agravamiento de los comportamientos violentos.
La importancia del rol y la función social del
maestro no es suficientemente valorada, comprendida y apoyada en nuestra
sociedad.
Los conflictos no deben suprimirse ni negarse ya
que de esta forma pueden volverse destructivos y deben ser enfrentados en forma
constructiva enseñando a negociar para resolver un problema.
Comprender que al estar en un acuerdo o en
desacuerdo con las ideas del otro no implica rechazo a su persona.
Aprender a especificar sus deseos, sentimientos y
necesidades.
Exponer sus propias razones y escuchar al otro.
Aprender a no juzgar a los otros.
Existen medidas
de prevención contra el bullying y
la violencia escolar en general:
1.
Decálogo antiviolencia
2.
Pautas de disciplina
3.
Relación y comunicación entre
familia y escuela
4.
Aprendizaje cooperativo
5.
Resolución de conflictos
El conflicto forma parte de la vida y es un motor
de progreso, pero en determinadas condiciones, puede conducir a la violencia.
Para mejorar la convivencia educativa y prevenir la
violencia, es preciso enseñar a resolver conflictos de forma constructiva; es
decir, pensando, dialogando y negociando.
Un posible método de resolución de conflictos se
desarrolla en los siguientes pasos:
·
Definir adecuadamente
el conflicto.
·
Establecer cuáles son los objetivos, y ordenarlos según
su importancia.
·
Diseñar las posibles soluciones
al conflicto.
·
Elegir la solución que se
considere mejor y elaborar un plan para
llevarla a cabo.
·
Llevar a la práctica la
solución elegida.
·
Valorar los resultados
obtenidos y, si no son los deseados, repetir todo el procedimiento
para tratar de mejorarlos.
En los programas de prevención de la
violencia escolar que se están desarrollando en los últimos tiempos, se
incluyen la mediación y la negociación como métodos de
resolución de conflictos sin violencia.
Los docentes deben
fomentar el debate crítico sobre el tema violencia escolar
Es muy importante la
prevención.
Es muy importante el
rol de la escuela ya que como
institución tiene la obligación de formar desde sus distintos roles poniendo límites firmes sin caer en el autoritarismo
como así también ofrecer la posibilidad de que cada uno conozca y defienda sus
derechos y debe ofrecer las alternativas para adquirir una capacidad crítica
frente a los mensajes que deja cada acto de violencia, se deben instaurar espacios
y procesos que permitan abordar las respuestas con una responsabilidad conjunta
de los distintos actores.
Para poner fin a la
violencia se requiere de la participación activa de todos.
La escuela debe
intentar sensibilizar a estos sectores invitándolos a participar de debates y
jornadas de reflexión.
Es necesario,
garantizar que los docentes hayan sido capacitados y estén en condiciones de
enfrentarse al grave problema de que varios niños de su aula hayan sido
víctimas o testigos de violencia.
Según un estudio, la
mayoría de los alumnos sabe de otro alumno que se encuentra en una relación violenta o
vive en un hogar de maltrato.
Es
necesario que la escuela concientice a los alumnos y a sus familias sobre la
violencia, utilizando programas de prevención y tratamiento,
grupos sobre alcoholismo, grupos de autoayuda etc.