martes, 29 de mayo de 2012

Los derechos sexuales y los derechos reproductivos son derechos humanos básicos. Leyes nacionales y provinciales nos garantizan los siguientes derechos:

28 de Mayo: Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres. La decisión de proclamar el “28 de Mayo, como día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer” fue tomada en la reunión de integrantes de la Red Mundial de Mujeres por los Derechos Sexuales Reproductivos realizada al terminar el V encuentro Internacional sobre salud de la mujer, en Costa rica en Mayo de 1987. Desde entonces, se conmemora el Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer con el propósito de reafirmar el derecho a la salud como un derecho humano de las mujeres al que deben acceder sin restricciones o exclusiones de ningún tipo, y a través de todo su ciclo de vida. Los derechos sexuales y los derechos reproductivos son derechos humanos básicos, y es necesario difundirlos y ratificarlos a cada momento, para que se cumplan y se respeten ya que la realidad muestra que no siempre se respetan, Leyes nacionales y provinciales nos garantizan los siguientes derechos. Son nuestros Derechos: Recibir información y asesoramiento sobre métodos anticonceptivos, prestaciones de servicios del programa de Salud Sexual y Procreación Responsable, orientación en salud sexual y reproductiva (Consejería). A la confidencialidad de la consulta y resguardo de la intimidad. A la detección precoz de enfermedades de transmisión sexual, VIH-SIDA y cáncer cervical y mamario. A controles de salud como Papanicolau, examen mamario, examen de flujo vaginal, colposcopía, etc. A la entrega gratuita de anticonceptivos desde los 14 años si ya se ha iniciado la actividad sexual. Al acceso a la Anticoncepción Hormonal de Emergencia o “pastilla del día después” A la información y accesibilidad a los recursos para tratamiento de la infertilidad A la contracepción quirúrgica, pudiendo realizar en forma gratuita en establecimientos públicos habilitados ligaduras de trompas y vasectomías. A tomar las propias decisiones relativas a nuestra salud sexual y reproductiva. A una atención cuidadosa en el embarazo y el parto y al parto humanizado. A una atención adecuada y preventiva en caso de violación sexual. A una adecuada atención post aborto. A la realización de abortos no punibles o permitidos por la ley, que son aquellos realizados por un médico diplomado y con el consentimiento o solicitud de la mujer cuando existe peligro para su vida o su salud o cuando el embarazo es producto de una violación. Para este último caso es suficiente presentar una declaración jurada, no siendo obligatoria la denuncia. A recibir educación sexual integral en todos los establecimientos escolares de gestión pública o privada. A vivir una vida libre de violencia. La violencia contra la mujer según los organismos internacionales es un problema de salud pública mundial de primer orden. Por consiguiente la salud reproductiva entraña la capacidad de disfrutar de una vida sexual satisfactoria y sin riesgos y de procrear y la libertad de decidir hacerlo o no hacerlo, cuando y con qué frecuencia. Lo que lleva implícito el derecho del hombre y la mujer a obtener información y de planificación de la familia de su elección…” (Conferencia sobre la Población y el Desarrollo de El Cairo, punto 7, 2.)

martes, 1 de mayo de 2012

La muerte de Jazmín de Grazia

Pienso que hay una tremenda transgresión a los valores éticos y morales. Uds preguntarán a que me refiero. Escuchaba a Majul un periodista e informador público en una nota con respecto a la muerte de Jazmín de Grazia y las fotos de la portada en Crónica, las que me parecen de total mal gusto, de falta de respeto por los valores humanos ya que detrás de Jazmín existe una familia que está sobrellevando un dolor . Según el periodista dijo que la persona que consume lo hace por elección propia. Si consumir es voluntario pero el adicto una vez que ingresa en este circuito en un enfermo, enfermo voluntario pero enfermo al fin y acá en esta sociedad todos somos responsables y las responsablididades van de arriba hacia abajo. Hay cocaína porque hay venta que es permitida por quienes ejercen el control y no actúan como deberían. A que me refiero si realmente la justicia funcionara y van a la cárcel quienes tienen que ir con penas duras el comercio terminaría. La droga ingresa porque en las fronteras hacen la vista gorda, porque la policía sabe donde están las cocinas y no hace nada porque le reditúa menos ingresos desbaratar la venta, porque todos sabemos donde existen los que la venden y como los estamentos del estado no funcionan la gente tiene miedo y no denuncia. La responsabilidad es del poder político que lo permite porque financia sus campañas y este no ha sido un tema de agenda. Hay tantos programas existentes a nivel Provincial, Municipal y Nacional y con financiamiento externo, que se ocupan de prevención de conductas y acciones violentas y delictivas y que esta dirigido “jóvenes en zona de riesgo” que si funcionaran realmente se podrían evitar muertes absurdas. La droga es un negocio de algunos para la muerte de muchos. Mientras en este país no hagamos las cosas seriamente, mientras que haya tipos como Majul, mientras la sociedad no empiece a hacer valer sus derechos y exigir que los estamentos del estado funcionen, habrá lamentablemente muchas más Jazmín. Porque la gente no ha tomado conciencia de la cantidad de pibes que mueren por droga. Lo de Jazmín se supo porque era una modelo una figura televisiva, pero los pibes que viven en la villa, en otros sectores de la sociedad y que mueren nadie pública nada. Por eso Majul cada maestro con su librito, deja de hacer comentarios de temas que no sabes y cede el lugar a los médicos, los psicólogos y las Asistentes Sociales que trabajan las temáticas y saben que Jazmín no es la única muerte en este país por consumo de drogas. Para tener éxito se requieren lazos familiares firmes y continentes: los padres deben ser padres, si son amigos de sus hijos, éstos están huérfanos. El Estado debería ocuparse más de la promoción de la salud y las actividades saludables y la sociedad en su conjunto deberá comprometerse entonces, incrementando su nivel de participación y acompañando a las instituciones de salud, en la prevención de este tipo de enfermedades y terminaríamos con la droga entre todos.