jueves, 24 de noviembre de 2011

25 Noviembre: Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, Niña y Adolescente



El 25 de noviembre fue declarado Día Internacional contra la violencia hacia las mujeres en el primer encuentro feminista de Latinoamérica celebrado en Bogotá en julio de 1981.
Se eligió esa fecha en recuerdo de las hermanas Mirabal, activistas de la Republica Dominicana asesinadas en 1960 por la policía secreta del dictador Trujillo.
Desde entonces, en esta fecha, nos unimos para mostrar nuestro rechazo y nuestra solidaridad con todas aquellas mujeres víctimas de violencia de género.
La violencia ejercida contra la mujer es un fenómeno universal que persiste en todos los países del mundo.
Las víctimas de dicha violencia conocen con frecuencia bien a sus autores.
El Estudio multipaís de la OMS sobre salud de la mujer y violencia doméstica contra la mujer es una respuesta a esa dificultad,
El Estudio desafía la percepción de que el hogar es un lugar seguro para la mujer mostrando que las mujeres corren mayores riesgos de experimentar la violencia en sus relaciones íntimas que en cualquier otro lugar.
Según el Estudio, es particularmente difícil responder con eficacia a la
Violencia doméstica porque muchas mujeres aceptan esa violencia como “normal”.
Sin embargo, el derecho internacional sobre derechos humanos es claro en este sentido: los Estados tienen la obligación de adoptar las medidas oportunas para prevenir, procesar y castigar la violencia ejercida contra la mujer.
Al considerar la violencia contra la mujer desde una perspectiva de salud pública, pueden observarse las numerosas dimensiones del fenómeno a fin de establecer respuestas multisectoriales.
Los sistemas sanitarios suelen ser el primer punto de contacto con las mujeres que son víctimas de la violencia.
El sector de la salud puede tener un papel decisivo en la prevención de la violencia contra la mujer, contribuyendo a la detección temprana de los malos tratos, proporcionando a las victimas el tratamiento requerido y derivando a las mujeres a los servicios idóneos para suministrarles la atención e información necesarias.
Los servicios de salud deben ser lugares donde las mujeres se sientan seguras, tratadas con respeto y no estigmatizadas, y donde reciban información y apoyo de calidad.
Es preciso que el sector de la salud articule una respuesta integral ante este problema, abordando en particular la resistencia de las mujeres maltratadas a buscar ayuda.
Las elevadas tasas de abuso sexual que, según muestra el Estudio, sufren mujeres y niñas son preocupantes, sobre todo en el contexto de la epidemia de VIH. Hay que promover una mayor concientización del público sobre este problema, así como una respuesta enérgica de la salud publica, centrada ante todo en evitar que esa violencia se produzca.
La información proporcionada por este Estudio contribuirá a aumentar la sensibilización de los profesionales de la salud acerca de la gravedad del problema y sobre el modo en que afecta a la salud de las mujeres.
REFLEXION: Lo ideal sería que sus conclusiones permitieran a los gobiernos, incluidos los sectores de la justicia y los servicios sociales, establecer respuestas más eficaces, como un paso para que los Estados cumplan con su obligación de eliminar la violencia contra la mujer.
También deberían capacitar en forma constante al personal que debe trabajar en esta temática, teniendo en cuenta que según las investigaciones internacionales que se han llevado a cabo, la violencia contra la mujer es un problema mucho más grave y generalizado de lo que se había sospechado hasta el momento.

sábado, 19 de noviembre de 2011

El abuso sexual infantil es un crimen a la infancia.

El abuso y maltrato infantil es un problema que compete a todos los países del mundo y a todos los seres humanos.

Establecido en el año 2000, el Día Mundial tiene como objetivo enfatizar la atención al problema y ayudar a crear una cultura de prevención del abuso y la violencia.

Cada 19 de noviembre, la coalición internacional se compromete a apoyar y conmemorar el Día organizando actividades y eventos a nivel local y nacional.

La Convención de Derechos del Niño/a incorporada en la Constitución Nacional, "protege a los niños y las niñas de toda forma de perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o explotación, incluido el abuso sexual" arts. 19 y 34.

Es importante señalar que la Convención de los Derechos del Niño establece:

*Art. 19 – Los Estados Partes adoptarán todas las medidas legislativas, administrativas, sociales y educativas apropiadas para proteger al niño contra toda forma de perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o explotación, incluido el abuso sexual, mientras el niño se encuentre bajo la custodia de los padres, de un representante legal o de cualquier otra persona que lo tenga a su cargo.

*Art. 34 – Los Estados Partes se comprometen a proteger al niño contra todas las formas de explotación y abuso sexuales. Con este fin, los Estados Partes tomarán, en particular, todas las medidas de carácter nacional, bilateral y multilateral que sean necesarias para impedir:

(a) La incitación o la coacción para que un niño se dedique a cualquier actividad sexual ilegal;

(b) La explotación del niño en la prostitución u otras prácticas sexuales ilegales;

(c) La explotación del niño en espectáculos o materiales pornográficos.

En nuestra sociedad son cada vez más los casos de violencia y abusos de todo tipo que son reflejados en los medios de comunicación.

Hace pocos días en nuestro país, tuvimos el caso de Tomás, de la beba de 10 meses, el de Candela y otros tantos más.

En América Latina no menos de 6 millones de niños, niñas y adolescentes son objeto de agresiones severas y 80 mil mueren cada año por la violencia que se presenta al interior de la familia (Fuente UNICEF ).

Los abusos y la explotación de la infancia (especialmente a nivel sexual) constituyen un problema universal y alarmante, por lo que medidas eficientes y sostenidas de prevención y de protección son necesarias, ya sea a nivel familiar, local, nacional o internacional.

Tras una larga tradición de silencio, los abusos sexuales de los que son, muchas veces, víctimas los niños, hacen cada vez más objeto de revelaciones y ocupan un sitio importante en la escena pública y política.

En todo el mundo hay demasiados niños sometidos a la violencia, la explotación y el abuso.

El objetivo colectivo debe ser la creación de entornos protectores, donde los niños estén a salvo de todas las formas de violencia y explotación.

Debe producirse un esfuerzo acordado para proteger los derechos de los niños y ampliar las oportunidades que tienen para alcanzar su pleno potencial para una vida sana.

A modo de reflexión se deberían acordar estrategias:

Mejorar los sistemas de protección de la infancia.

Promover el cambio social

Reforzar la protección de los niños durante las situaciones de emergencia.

Fomentar las asociaciones en red para lograr los mejores resultados posibles.

Educar en el ejercicio de los derechos o sea enseñándoles desde muy pequeños a los niños y las niñas que conozcan sus derechos, esto tendrá como resultado que en un futuro no permitirán que el padre, la madre o los hermanos mayores u otra persona abusen de ellos.

Ejercer los derechos en la familia es una práctica de respeto y democracia.

Lograr que niños y niñas adquieran seguridad y autoestima.

Con expresiones "sos un inútil", “un imbécil” lo único que se logrará es que contribuyan a disminuir la autoestima.

Por el contrario, "esta vez lo hiciste muy bien" o "la próxima vez te saldrá mejor", la aumentan.

El niño o la niña que es estimulado/a tiene un buen concepto de sí mismo, aprende a respetar su cuerpo, a identificar cuando le faltan el respeto.

Los niños no inventan historias acerca de su propio abuso sexual. Si se animan a decirlo, es preciso creerles, demostrarles protección, hacer la denuncia y apoyarlos en todo sentido.

La verdadera manera de erradicar este tema es con una toma de conciencia de la sociedad.

Hacer campañas de concientización por parte del Estado, interactuando con Organizaciones Civiles y las Redes Sociales.

Capacitar a Docentes y Policía en la temática.

No mirar para otro lado, el problema es de todos y nos compete a todos.




































































jueves, 10 de noviembre de 2011

La planificación familiar y la paternidad responsable tienen significados distintos, pero a la vez complementarios.

La planificación familiar y la paternidad responsable tienen significados distintos, pero a la vez complementarios.
La planificación familiar es la opción libre y responsable de la pareja para determinar el número de hijos que desea tener y el espaciamiento de los nacimientos según lo desee.
La paternidad responsable se orienta más bien a la calidad de vida que tendrán esos hijos y a velar por su bienestar social y familiar.
En resumen, la planificación familiar y la paternidad responsable mejoran la convivencia en el seno familiar y en la sociedad en que se desarrollan.
Los derechos sexuales y reproductivos tienen gran importancia por ser también derechos humanos y por lo tanto el cimiento del desarrollo.
El descuido de ellos y de la salud son la base de muchos problemas, entre ellos la violación de las mujeres y niños, el VIH/SIDA, la mortalidad materna, el embarazo de adolescentes, los niños abandonados, el predominio de las mujeres y jóvenes en los grupos pobres de la sociedad y el crecimiento de la población.
En la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en Beijing en 1995, se reafirmó que el disfrute pleno y en condiciones de igualdad de todos los derechos humanos y las libertades fundamentales por la mujer y la niña constituía una prioridad para los gobiernos y las Naciones Unidas y era esencial para el adelanto de la mujer y reconocieron los derechos sexuales y reproductivos como derechos humanos, afirmándolos como parte integral e indivisible de los derechos humanos universales.

¿Derechos Sexuales?
Estos derechos incluyen el derecho humano de la mujer a tener control respecto de su salud sexual y reproductiva, y a decidir libre y responsablemente sobre ellos.
¿Derechos Reproductivos?
Son aquellos derechos que abarcan ciertos derechos humanos como el derecho a decidir la planificación de su familia y a disponer de los medios, educación e información para ello. Así mismo, el derecho a alcanzar un óptimo nivel de salud sexual y reproductiva y tomar decisiones sobre su reproducción.
Los derechos sexuales y reproductivos son los derechos y libertades concernientes a las personas, que están relacionados con el libre ejercicio individual de la sexualidad y reproducción independientemente de la edad, de la condición social, de la raza y de la religión gracias a ellos se logra una calidad de vida.
Estos son nuestros derechos sexuales y reproductivos:
• Derecho a la vida, que se invoca para proteger a las mujeres en peligro debido al embarazo y el parto.
• Derecho a la libertad y la seguridad de la persona (embarazos, esterilizaciones y abortos forzados).
• Derecho a la información veraz (amplia y confiable) sobre los beneficios, riesgos y eficacia de todos los métodos de planificación familiar y a la educación sexual para que las decisiones que se adopten al respecto se efectúen con pleno y libre conocimiento de causa.
• Derecho a la atención y protección de la salud para proteger el derecho de todas las personas a servicios de calidad en salud reproductiva.
• Derecho a la planificación familiar, a decidir libre y responsablemente el número y el espaciamiento de los hijos y obtener información a la gama completa de métodos seguros y eficaces.
• Derecho a una sexualidad placentera y saludable, independiente de la reproducción, libre de violencia y de contraer enfermedades de transmisión sexual y SIDA.
• Derecho a la vida privada y a la vida en familia.Derecho de hombres y mujeres a participar en la crianza de los hijos con iguales responsabilidades, más allá de los roles de género.
• Derecho a la no-discriminación por motivos de sexo y edad.