Características de un violento:
Señales de advertencia.
Aunque tanto hombres como mujeres pueden
ser violentos, aproximadamente el 93 % de los abusadores son hombres. Los
abusadores o violentos con frecuencia presentan una imagen de "bueno"
y suelen tener una baja autoestima.
Es común que se nieguen a aceptar su
responsabilidad por la violencia, e intentan racionalizar su causa o culpar a
la víctima de ser la causante.
Tienen Celos: de las
amistades, familiares, compañeros de trabajo cualquier relación que no sea la de
él con la persona abusada
Comportamiento violento: se
denomina así a la persona que pelea en
reuniones sociales, en la calle o en los bares.
Comportamiento controlador:
Abarca el tiempo de la víctima; no le permite tomar
decisiones sobre su ropa, su peinado, cómo invertir su dinero, o buscar un
empleo
Abuso verbal:
Usa nombres hirientes y ofensivos; menosprecia a la
victima tanto en público como en privado.
Cambios de ánimo:
Tiene personalidad con altibajos.
No se sabe que lo enojará de repente.
Puede estar contento un minuto y furioso el
siguiente
Por lo general es una persona que se aísla de
amigos, familia y vecinos.
Muchas veces la victima teme que si saluda a una
amistad, el victimario se pondrá celoso y furioso.
Culpadores:
El abusador culpa a la victima y/o a otros de sus
problemas,
Expectativas irreales:
El abusador se puede volver demasiado crítico.
Hipersensibilidad:
El abusador se siente insultado y ofendido con gran
facilidad
Historia familiar:
El abusador puede haber visto violencia doméstica
en su familia nuclear.
Fue criado creyendo que la violencia doméstica es
un comportamiento normal.
La misma puede ser producto de una aicción.
Actitud machista hacia las mujeres:
El abusador generalmente cree que cada género tiene
un rol estricto.
Cree que el trabajo de la mujer es cuidar del hogar
y de él.
Amenazas de
violencia:
Utiliza cualquier amenaza o fuerza física para
controlarla incluida la amenaza de
suicidio
¿Qué debemos hacer ante esto?
Si sientes que estas en una relación abusiva y
quieres salir de ella o si conoces a alguien que esta en una situación abusiva
y quieres ayudarla a salir de ella lo mejor es revisar el círculo de violencia y el círculo de igualdad antes de tomar cualquier decisión.
Estos círculos te darán una mejor perspectiva
a la hora de emitir una opinión sobre tu caso o el caso de cualquier otra
persona.
Si después de revisar el circulo determinas que en efecto estas en una relación
abusiva o algún amigo/a esta en una relación abusiva puedes averiguar si en tu
localidad existen servicios comunitarios que ofrezcan ayuda a personas victimas
de abusos domésticos.
Esto varía de
acuerdo a la localidad donde vivas.
Pero siempre
hay que tomar distancia del violento.
El perfil del hombre violento no puede ser
categorizado por variables tales como: edad, clase social, nivel educacional,
ocupación, religión, lugar de residencia, etc.,
debido a que puede configurarse con cualquiera de las variables mencionadas, lo
cual no implica dejar de reconocer que, la asociación entre algunas de ellas,
puede potenciar el riesgo de conductas violentas.
Investigadores de distintos países,
incluido el nuestro, han elaborado importantes aportes a fin de ir conociendo
el perfil del hombre violento.
En
tal sentido, pueden ser consideradas, a los fines analíticos, en cinco
dimensiones:
Dimensión comportamental:
Está formado por la escala de conductas,
amenazas, agresiones verbales y físicas que realiza una persona.
Deseo de control:
Se trata de una persona que vive
obsesionado por ejercer el dominio entre quienes lo rodean, especialmente hacia
su mujer e hijos/as.
Argumentan: "yo controlo todo, para
vivir bien", en proceso de recuperación reconocen: "tenía todo bajo
control porque tenía miedo".
Celos: pueden convertirse en una obsesión.
Sonkin señala: "Los celos deben
entenderse como un indicador significativo de su potencial homicida".
Doble fachada:
Es la persona que en público es seductor,
simpático, amable, pero en la intimidad de su hogar puede llegar a ser muy
agresivo y violento.
No es extraño caer en la seducción de su
discurso, incluso para jueces, policías, profesionales, amigos y parientes.
Aislamiento:
Cuando se impone el aislamiento social de
su entorno familiar, una vez que se ha cerrado el cerco se acrecienta el
dominio sobre su víctima, y no es casual que la mujer exprese que su casa se
convierte en una verdadera "cárcel", se asegura que ella no se irá
quitándole el dinero, las llaves del auto y dejándola encerrada hasta que él
llegue, es decir prácticamente un secuestro en el propio hogar.
REFLEXION
En este tipo de conductas cabe destacar que
siempre hay (generalmente) abuso de alcohol/drogas/medicamentos que generan comportamientos
violentos, a pesar de lo cual se ha comprobado una frecuente asociación, ya sea
porque potencia el enojo y la peligrosidad o porque inhibe el autocontrol.
Repetición del ciclo de la violencia:
Cuantas más denuncias y episodios de
violencia en períodos más cortos de tiempo, mayor peligrosidad del agresor e
indefensión en la mujer.
La peligrosidad aumenta cuando ya se ha
amenazado a su entorno íntimo y ocasiona desencadenantes de la violencia:
hechos triviales, que por lo general más tarde no se recuerdan.
No cumple las promesas: ni los pactos, tiene dificultades para acatar normas y límites,
incluso los impuestos por el juez.
Cambios súbitos e impredecibles de humor:
En un momento está bien y rápidamente
explota.
Al llegar al hogar la mujer y los niños
comienzan a inquietarse porque hoy no sabemos como va a llegar papá.
POR ESO SI TE PEGA DESPEGA