La drogadicción es una
enfermedad producida por el consumo compulsivo de cualquier sustancia que
produzca dependencia afectando al sistema nervioso central; lo cual produce
alteraciones en el funcionamiento corporal, el comportamiento, la percepción
sensorial, el juicio y las emociones.
La adicción es una enfermedad primaria que afecta al cerebro, constituida por un
conjunto de signos y síntomas característicos, es crónica con factores
genéticos, psicosociales y ambientales que influencian su desarrollo y
manifestaciones.
El origen de la adicción es multifactorial
involucrándose factores biológicos, genéticos, psicológicos, y sociales
Las adicciones son progresivas y fatales, esto
significa que la enfermedad persiste a lo largo del tiempo y que los cambios
físicos, emocionales y sociales son frecuentemente acumulativos y progresan
mientras el uso continúa incluso provocando la muerte.
En el sentido tradicional las adicciones, son
una dependencia hacia una sustancia, actividad o relación que arrastra a la
persona adicta lejos de todo lo demás que le rodea. Está representada por los
deseos que consumen los pensamientos y comportamientos de las personas, y
actúan en aquellas actividades pensadas para conseguir la cosa deseada o para
comprometerse en la actividad deseada. Y, a diferencia de los simples hábitos o
influencias consumistas, las adicciones son "dependencias" con graves consecuencias en la vida
real que deterioran, afectan negativamente, y destruyen relaciones, salud
(física y mental), y la capacidad de funcionar de manera efectiva.
Los efectos de las
drogas dependen del tipo de droga y de la cantidad y frecuencia con la que se
consume.
Existen ciertas drogas
legales, como el tabaco o el alcohol, y otras ilegales, como la marihuana, la
cocaína, la heroína, etc.
Sin embargo, todas se
caracterizan comúnmente porque al ingerirlas (pueden ser inyectadas, tragadas o
fumadas) son transferidas hasta el cerebro por la sangre provocando así un
malfuncionamiento.
Algunas pueden provocar
excitación, euforia, alucinaciones, mientras que, otras pueden relajar o
distorsionar la realidad.
El consumo de drogas no
sólo conlleva riesgos en la salud de una persona, sino que también afecta su
personalidad.
Actualmente, cada vez
son más los jóvenes que recurren a las drogas como método para "disfrutar
más la vida" debido a los efectos descontrolados que éstas provocan.
El problema está en que,
si bien comienza siendo un consumo voluntario, luego de una exposición
prolongada de la función cerebral a la droga, la persona pierde la habilidad de
decisión.
Así es como el consumo
de la droga se vuelve compulsivo.
La Familia también
es afectada cuando uno o más miembros son adictos activos, perturbando su
funcionamiento.
La dinámica de
las relaciones, la comunicación y la conducta de sus miembros, cambian y se
hacen disfuncionales, como resultado del proceso adictivo.
Los cambios
producidos pasan a formar parte del cuadro de la adicción, provocando así
codependencia y dando lugar a la conducta adictiva.
El papel que desempeña la familia en la prevención de
adicciones es hoy por hoy lo que más se debe tomar en cuenta, ya que es a
partir de esta donde al individuo hijo o hija se le enseñan los valores hábitos
y costumbres con los cuales vivirá el resto de su vida, a partir de eso la
familia se convierte en la primera escuela que todos nosotros tenemos y es muy
importante tomar en cuenta la prevención de adicciones o cualquier otro
problema relacionado con ella dentro de nuestra familia, es como se mencionaba
anteriormente, los jóvenes son la imagen de su educación dentro del seno
familiar de la que viene, siendo que es por el medio de la familia que los
valores se transmiten, la información manejada dentro de ella debe ser clara y
poco confusa para hacer así que el hijo o hija entienda o adquiera las
aptitudes necesarias para prevenir las adicciones.
La clave de todo esto es la comunicación que hay dentro de
ella (padres, hijos) sea buena porque de lo contrario se correría el riesgo de
que a falta de información sobre sucesos de su vida el joven o hijo podría
confundirse y podría caer en alguna adicción, por eso es prioridad hoy en día inculcarle al hijo una
buena cultura contra las adicciones y así resaltar el papel que desempeña la
familia en la prevención de las adicciones.
La importancia de la prevención
La prevención no es un
arma mágica que erradica completamente el abuso de drogas, pero su realización
es fundamental para disminuirlo.
Consiste en conseguir
que la mayoría de las personas adapte una calidad de vida y un estilo de
conducta contrario al aquél generado por las adicciones.
La prevención debe
promover una sociedad moderna libre de adicciones, y para ello, debe apuntar a
la educación, la ocupación, la sanidad, la lucha contra el narcotráfico, la
cultura, y el empleo de tiempo libre en actividades recreativas sanas.
La escuela es, o debería ser, de acuerdo a los
fines de su creación, formadora de hábitos saludables; por lo tanto prevenir
las adicciones debe estar entre sus primordiales objetivos, si queremos
construir una sociedad sana y de pensamiento libre.
Sin embrago, debe quedar en claro, que prevenir no es reprimir, sino educar, para que el niño o el adolescente elija conscientemente no ser rehén de ninguna sustancia para poder desenvolverse en la vida, sentir plenamente y superar las adversidades, no porque así se lo inculcaron, sino porque comprendió lo nocivo que resulta para su vida, y escogió la no dependencia.
Sin embrago, debe quedar en claro, que prevenir no es reprimir, sino educar, para que el niño o el adolescente elija conscientemente no ser rehén de ninguna sustancia para poder desenvolverse en la vida, sentir plenamente y superar las adversidades, no porque así se lo inculcaron, sino porque comprendió lo nocivo que resulta para su vida, y escogió la no dependencia.
Las drogas, el alcohol
y el tabaco son una realidad que no podemos desconocer, y entra en las escuelas
de muchas maneras, en general como travesura o modo de hacerse notar dentro del
grupo de pares, y genera un hábito muy difícil de erradicar con consecuencias
terribles para la salud psicofísica de los menores, y futuros adultos, con consecuencias terribles para la salud
psicofísica de los menores, y futuros adultos.
Si bien hay en las
escuelas materias específicas que contemplan estos temas en sus currículas, los
hechos demuestran que no es suficiente lo que se está haciendo, pues cada día
son más los adolescentes adictos, aun cuando conocen los riesgos a los que se
exponen.
Esto ocurre por la
etapa de la vida por la que transitan, en la que se sienten que nada puede
pasarles, hasta que se enfrentan con la terrible realidad de no ver la salida.
Es bueno no cansarse
de reiterar los perjuicios que ocasionan las adicciones, encomendar trabajos
para que ellos mismos investiguen, mostrarles videos o películas para que se
identifiquen con los protagonistas, realizar encuestas a personas adictas y a
quienes lograron superar las adicciones, hacerlos escribir lo que sienten al
respecto, organizar debates, etcétera.
REFLEXION: El
problema es real y grave, y jóvenes y adultos deben cobrar conciencia de ello,
éstos últimos dando ejemplo de superar las adicciones, pues ¿cómo decirle a un
joven que no beba o fume si sus padres o docentes, que son su ejemplo, lo
hacen?; y desde la escuela no limitarnos a observar, realizando incluso,
talleres para padres.
El tema de las adicciones es un tema que siempre
genera preocupación y miedo en la familia, así bien dicho es el de las Drogas.
Por eso debemos tratarlo con nuestros hijos sin temores pero
con mucho respeto para que no caiga en regaño o prohibición, y conseguir que
éstos siempre tengan información sobre los efectos que les puede producir el
alcohol y las drogas a todo su organismo si queremos verdaderamente
evitar que todos los jóvenes y niños sean víctimas de las adicciones en un
futuro cercano.
Fuente: Prevención de las adicciones en la escuela, Fundación Manantiales.